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Amor prohibido y pasión eléctrica (AshxPikachu)
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Amor prohibido y pasión eléctrica (AshxPikachu)
Perdón por arruinar el foro tan tempranamente, pero mi "obra de arte" debe ir allí donde yo vaya
Transcurría una cálida tarde de verano en las bastas praderas de Pokelandia. Los Pidgey cantaban alegres mientras transcurrían contentos a descansar a sus nidos; los zubats y poochineas, por el contrario, emprendían su jornada nocturna ávidos de hallar ricas presas para alimentarse. En medio de la ajetreada actividad de la tarde, debajo de un árbol, se hallaba la humilde carpa de un joven entrenador de alrededor de unos 14 años. En su interior, un drama muy candente estaba ocurriendo.
- Esto no está bien, no deberíamos volverlo a hacer - exclamó con un hilo de voz el muchacho mientras se cubría su delgado cuerpo con parte de la bolsa de dormir. - ¿Qué dirá la gente si se entera? - lloriqueó.
Su interlocutor, en respuesta, no hizo otra cosa que eructar, darse vuelta entre sus sábanas, rascarse el culo y conciliar el sueño como un bebé. El que estaba al lado suyo, compartiendo el mismo lecho, era su fiel amigo Pikachu.
- ¡Pikachu, contéstame! - Ordenó su entrenador a su adormilado compañero - ¡¡¡¡PIKACHUU!!! -
- ¿¡LA RE PUU.. QUE merda QUIERES!? - La voz de Pikachu resonó en toda la pradera. Muchos pokemons quedaron paralizados ante semejante vozarrón. Ash, así se llamaba el chico, asomó una lágrima por sus tiernos ojillos y frunció su boca para hacer un lastimero puchero en señal de dolor.
A pesar de ser una pequeña ratita con hepatitis, Pikachu tenía la voz de un gordo, obeso y calvo de 40 años.. Para ser más específico, su voz parecía digna de un hombre que había pasado varios años bebiendo, fumando y gritando.. y su personalidad no difería mucho de aquel estereotipo.
- ¿Por qué eres tan cruel conmigo? - Chilló Ash - Tu antes eras diferente..
Pikachu se tiró un pedo en la cara de Ash y no se dignó a contestar. Ash lloró, un ratata que pasaba se rió de la situación y Pikachu volvió a pedorrearse para no ser menos que el otro roedor.
- Quisiera que las cosas volvieran a ser como antes - Murmuró el pobre humano cuyas heridas en el alma eran ya insanables.
Ash todavía recordaba la época en la que Pikachu y él eran amigos inseparables. Su vínculo era tan fuerte que pensaba que podría haber aguantado cualquier situación, inclusive cuando su relación se convirtió en algo más profundo que la simple amistad. Ash y Pikachu habían pasado tantas cosas juntos... Habían participado y sido derrotados en infinidad de ligas pokemons. Habían conocido tanto humanos como pokemons y aunque ninguno había podido llegar a forjar una relación tan cercana como entre ellos dos, guardaban cada uno de esos lazos en una pequeña cajita de cristal en sus corazones... excepto por uno.
- ¿Por qué no podemos ser más que amigos? - preguntó una chica pelirroja en mitad de un sollozo - ¿Acaso no te gusto?, ¿Acaso hay alguien más?-
Ash oía el llanto de Misty ante su rechazo todavía en sueños. No había visto o conocido un corazón roto más roto que el de ella hasta entonces. Sin embargo, seguía creyendo que rechazar su querer era lo correcto. Él no la amaba y de estar con ella, no podría pasar el tiempo que deseaba con su amado pokemon. Él aún era muy joven para el romance, pensó.. ya tendría tiempo para eso.
Pero las mujeres siguiendo desfilando por su vida a la vez que él las iba despachando. May, Perla, Iris y cientos de chicas más, incluso hasta chicos (como Brook, Gary y otros) a los cuales su piel morena y su porte juvenil cautivaron, más que sin embargo, él jamás pudo amar.
- "No, nunca nadie deberá interferir entre pikachu y yo.. nuestro lazo es lo más importante si quiero llegar a ser maestro pokemon" - Esa eran las palabras que Ash utilizaba para auto consolarse ante la soledad que el mismo se autogeneraba.
Incluso a sus demás pokemons Ash los consideraba un estorbo para su relación con Pikachu. Cuando uno de ellos se estaba haciendo demasiado poderoso, demasiado amigable o carismático.. más carismático e importante o popular que su Pikachu... Ash lo abandonaba a su suerte o lo dejaba con el profesor Oak durante meses y meses, sin siquiera sacarlo a participar de una simple una batalla. De más está decir que ya no volvía a acariciarlos, cepillarlos o cuidar de ellos. ¡Nadie podía ser más o mejor que su Pikachu!. Aún si eso le hubiese costado años de derrotas en las ligas pokemons por tener en uso siempre un team amateur.
Ash rió para sus adentros - "Mírenme ahora" - pensó con tristeza - "Estoy aquí, en el medio de la nada, con la persona.. bueno, pokemon al que más amo.. y este no es capaz de hablarme a la cara. ¿Habré hecho algo más?, ¿Habrá dejado de quererme?" -
Acarició la suave pelusita que cubría la nuca de su pikachu. La respiración pausada de este.. y el hecho de que no lo estaba pedorreando o insultando, indicaba que su amado amigo dormía plácidamente. El joven entrenador aún recordaba el día en el que ambos dejaron su amistad atrás y se enfrascaron en esa peligrosa relación que hoy en día le estaba haciendo tanto daño.
- Pikachu, eres mi mejor amigo - Le había confesado mientras contemplaba el firmamento nocturno. Pikachu estaba en su regazo, lo miraba fijamente con sus enormes y expresivos ojos café que lo caracterizan.
- Pi kaaaa - dijo extasiado.
- Prométeme que siempre estaremos juntos tu y yo -
- Pi ka piiii -
Ambos se sostuvieron la mirada unos segundos, sus caras estaban a penas a unos centímetros de distancia, tan cerca que podían sentir el aliento rozando la piel del otro.. De repente, eso centímetros se redujeron a uos pocos milímetros. Ash y Pikachu cerraron los ojos y se fundieron en el beso más apasionado jamás existido. La lengua de Pikachu, que era pequeña y grácil, se introdujo en la boca de su entrenador y jugueteó con la suya propia haciéndolo sentir a Ash un cosquilleo que nunca pensó que podría llegar a sentir.
Tomaron aire, confundidos y excitados por lo que había ocurrido segundos antes. Y sin meditarlo demasiado, Pikachu volvió a tomar la cara de Ash y nuevamente la fundió con la suya en un beso aún más apasionado que el anterior. Los primeros besuqueos fueron torpes, pero al joven no le tomó demasiado tiempo adaptarse al ritmo de su mascota.
Ambos rodaron por el césped, se besaron, pararon y volvieron a besarse. Ash sentía como su entrepierna se endurecía con el fervor de la pasión. Pikachu también estaba llegando al climax de la excitación. Entonces detuvo a Ash en seco.
- Pikah - ronroneó entornándole los ojos en un gesto tan seductor que Ash a penas pudo contenerse. - Pikaaaaaah - gimió mientras con una de sus patitas jalaba la cabeza de Ash a su entrepierna y, con la otra, bajaba un cierre que misteriosamente había aparecido en su pansita. El muchacho comprendió al instante las intenciones de su pokemon.. pero cuando fue a tomar su pe..
- ¿¿¿Qué... es.. esto es un electrodo??? -
Efectivamente, resulta que los pikachus tenían electrodos en vez de penes convencionales. Pero eso sin duda no detuvo a Ash. El moreno se puso el electrodo en su boca y lo recorrió suavemente con sus labios, besuqueándolo en su extremo, en su largo y en su base. Pikachu lanzaba tiernos ruiditos de placer mientras intentaba guiar la cabeza de Ash hacia una posición más placentera para él.
Finalmente, su entrenador dejó de juguetear con su pequeño electrodo y se lo introdujo hasta la profundidad en su hábil boca, recorriendo con sus labios toda su extensión, arriba y abajo, arriba y abajo. Parecía que Ash había nacido para eso.
- Pikaaaah, Pikaaaaaah, PIJAAAAH, PIKAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH - Gemía su amante amarillo -PIKAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!
Pikachu lanzó una descarga eléctrica que hizo que Ash quedara inconsciente por dos días. Al despertarse, tenía quemaduras en su boca, su ano y los pezones mordisqueados. Al lado de su lecho, Pikachu retozaba con un cigarrillo y una peculiar mirada lasciva que hacía sentir a Ash más desnudo de lo que estaba.
- Pikachu.. ¿que.. que sucedió?, tuve un sueño tan extraño... -
- No fue un sueño baby - contesto Pikachu con esa peculiar voz grave que describí al principio. Ash flipó en colores.
- ¿¿¡¡Pu... puedes hablar!!?? -
- No, solo balbuceo "Pikachu", "pikachu" como idiota retardado mental - Le dio un zape en la cabeza a su entrenador - ¡Por supuesto que hablo, idiota!. ¿Acaso no me estás oyendo?.
- ¿Pe.. pero desde cuándo tu puedes.. ? - Ash estaba visiblemente confundido. - ¿Por qué tu voz suena de esa forma tan.. rara?
- Bien, aparentemente a parte de cogerte a ti.. ejem, cogí la particular manera de hablar que tienen ustedes los humanos. ¿Qué por qué mi voz es así?, fácil. Tengo 7 años pokemon, que en años humanos son 49, ¿Acaso esperes que hable como niña?, vaya maricón.. Y si, ese dolor de culo que tienes se debe a que abusé de ti mientras estabas en coma -
- ¿¡Que.. qué!? -
- Lo que oíste perra.. ahora, hazme mi cena. Que he tenido que comerme a tus otros pokemons para acallar mi apetito.
- ¿!Cu.. cuarenta y nueve años!?
Pikachu revoleó los ojos - Si chiquillo - dijo en un tono sarcástico - Supongo que soy un pikachu pedófilo.. pero tu no te quedas atrás, pokefílico - saboreó el sonido de aquella palabra en su hocico - ¿Es mucho pedir que hagas mi cena?. No quisiera tener que comerme otro de tus pezones.. -
Ash suspiró. Desde aquella vez ya habían trascurrido unos cuantos meses y su pikachu no daba señales de mejorar su carácter o la forma de tratarlo. Sin embargo, estaba feliz por tenerlo a su lado. El amaba profundamente a Pikachu y Pikachu lo amaba a él.. o bueno, lo utilizaba como esclavo sexual ¿Pero qué diferencia hay entre las dos cosas?.
Pero de algo estaba seguro Ash, en su vida nadie iba a interferir jamás en su relación entre él y Pikachu. Los dos estaban destinados a estar juntos por los siglos, de los siglos, de los siglos y hasta el final de los tiempos.
Fin
Amor prohibido y pasión eléctrica
Transcurría una cálida tarde de verano en las bastas praderas de Pokelandia. Los Pidgey cantaban alegres mientras transcurrían contentos a descansar a sus nidos; los zubats y poochineas, por el contrario, emprendían su jornada nocturna ávidos de hallar ricas presas para alimentarse. En medio de la ajetreada actividad de la tarde, debajo de un árbol, se hallaba la humilde carpa de un joven entrenador de alrededor de unos 14 años. En su interior, un drama muy candente estaba ocurriendo.
- Esto no está bien, no deberíamos volverlo a hacer - exclamó con un hilo de voz el muchacho mientras se cubría su delgado cuerpo con parte de la bolsa de dormir. - ¿Qué dirá la gente si se entera? - lloriqueó.
Su interlocutor, en respuesta, no hizo otra cosa que eructar, darse vuelta entre sus sábanas, rascarse el culo y conciliar el sueño como un bebé. El que estaba al lado suyo, compartiendo el mismo lecho, era su fiel amigo Pikachu.
- ¡Pikachu, contéstame! - Ordenó su entrenador a su adormilado compañero - ¡¡¡¡PIKACHUU!!! -
- ¿¡LA RE PUU.. QUE merda QUIERES!? - La voz de Pikachu resonó en toda la pradera. Muchos pokemons quedaron paralizados ante semejante vozarrón. Ash, así se llamaba el chico, asomó una lágrima por sus tiernos ojillos y frunció su boca para hacer un lastimero puchero en señal de dolor.
A pesar de ser una pequeña ratita con hepatitis, Pikachu tenía la voz de un gordo, obeso y calvo de 40 años.. Para ser más específico, su voz parecía digna de un hombre que había pasado varios años bebiendo, fumando y gritando.. y su personalidad no difería mucho de aquel estereotipo.
- ¿Por qué eres tan cruel conmigo? - Chilló Ash - Tu antes eras diferente..
Pikachu se tiró un pedo en la cara de Ash y no se dignó a contestar. Ash lloró, un ratata que pasaba se rió de la situación y Pikachu volvió a pedorrearse para no ser menos que el otro roedor.
- Quisiera que las cosas volvieran a ser como antes - Murmuró el pobre humano cuyas heridas en el alma eran ya insanables.
Ash todavía recordaba la época en la que Pikachu y él eran amigos inseparables. Su vínculo era tan fuerte que pensaba que podría haber aguantado cualquier situación, inclusive cuando su relación se convirtió en algo más profundo que la simple amistad. Ash y Pikachu habían pasado tantas cosas juntos... Habían participado y sido derrotados en infinidad de ligas pokemons. Habían conocido tanto humanos como pokemons y aunque ninguno había podido llegar a forjar una relación tan cercana como entre ellos dos, guardaban cada uno de esos lazos en una pequeña cajita de cristal en sus corazones... excepto por uno.
- ¿Por qué no podemos ser más que amigos? - preguntó una chica pelirroja en mitad de un sollozo - ¿Acaso no te gusto?, ¿Acaso hay alguien más?-
Ash oía el llanto de Misty ante su rechazo todavía en sueños. No había visto o conocido un corazón roto más roto que el de ella hasta entonces. Sin embargo, seguía creyendo que rechazar su querer era lo correcto. Él no la amaba y de estar con ella, no podría pasar el tiempo que deseaba con su amado pokemon. Él aún era muy joven para el romance, pensó.. ya tendría tiempo para eso.
Pero las mujeres siguiendo desfilando por su vida a la vez que él las iba despachando. May, Perla, Iris y cientos de chicas más, incluso hasta chicos (como Brook, Gary y otros) a los cuales su piel morena y su porte juvenil cautivaron, más que sin embargo, él jamás pudo amar.
- "No, nunca nadie deberá interferir entre pikachu y yo.. nuestro lazo es lo más importante si quiero llegar a ser maestro pokemon" - Esa eran las palabras que Ash utilizaba para auto consolarse ante la soledad que el mismo se autogeneraba.
Incluso a sus demás pokemons Ash los consideraba un estorbo para su relación con Pikachu. Cuando uno de ellos se estaba haciendo demasiado poderoso, demasiado amigable o carismático.. más carismático e importante o popular que su Pikachu... Ash lo abandonaba a su suerte o lo dejaba con el profesor Oak durante meses y meses, sin siquiera sacarlo a participar de una simple una batalla. De más está decir que ya no volvía a acariciarlos, cepillarlos o cuidar de ellos. ¡Nadie podía ser más o mejor que su Pikachu!. Aún si eso le hubiese costado años de derrotas en las ligas pokemons por tener en uso siempre un team amateur.
Ash rió para sus adentros - "Mírenme ahora" - pensó con tristeza - "Estoy aquí, en el medio de la nada, con la persona.. bueno, pokemon al que más amo.. y este no es capaz de hablarme a la cara. ¿Habré hecho algo más?, ¿Habrá dejado de quererme?" -
Acarició la suave pelusita que cubría la nuca de su pikachu. La respiración pausada de este.. y el hecho de que no lo estaba pedorreando o insultando, indicaba que su amado amigo dormía plácidamente. El joven entrenador aún recordaba el día en el que ambos dejaron su amistad atrás y se enfrascaron en esa peligrosa relación que hoy en día le estaba haciendo tanto daño.
- Pikachu, eres mi mejor amigo - Le había confesado mientras contemplaba el firmamento nocturno. Pikachu estaba en su regazo, lo miraba fijamente con sus enormes y expresivos ojos café que lo caracterizan.
- Pi kaaaa - dijo extasiado.
- Prométeme que siempre estaremos juntos tu y yo -
- Pi ka piiii -
Ambos se sostuvieron la mirada unos segundos, sus caras estaban a penas a unos centímetros de distancia, tan cerca que podían sentir el aliento rozando la piel del otro.. De repente, eso centímetros se redujeron a uos pocos milímetros. Ash y Pikachu cerraron los ojos y se fundieron en el beso más apasionado jamás existido. La lengua de Pikachu, que era pequeña y grácil, se introdujo en la boca de su entrenador y jugueteó con la suya propia haciéndolo sentir a Ash un cosquilleo que nunca pensó que podría llegar a sentir.
Tomaron aire, confundidos y excitados por lo que había ocurrido segundos antes. Y sin meditarlo demasiado, Pikachu volvió a tomar la cara de Ash y nuevamente la fundió con la suya en un beso aún más apasionado que el anterior. Los primeros besuqueos fueron torpes, pero al joven no le tomó demasiado tiempo adaptarse al ritmo de su mascota.
Ambos rodaron por el césped, se besaron, pararon y volvieron a besarse. Ash sentía como su entrepierna se endurecía con el fervor de la pasión. Pikachu también estaba llegando al climax de la excitación. Entonces detuvo a Ash en seco.
- Pikah - ronroneó entornándole los ojos en un gesto tan seductor que Ash a penas pudo contenerse. - Pikaaaaaah - gimió mientras con una de sus patitas jalaba la cabeza de Ash a su entrepierna y, con la otra, bajaba un cierre que misteriosamente había aparecido en su pansita. El muchacho comprendió al instante las intenciones de su pokemon.. pero cuando fue a tomar su pe..
- ¿¿¿Qué... es.. esto es un electrodo??? -
Efectivamente, resulta que los pikachus tenían electrodos en vez de penes convencionales. Pero eso sin duda no detuvo a Ash. El moreno se puso el electrodo en su boca y lo recorrió suavemente con sus labios, besuqueándolo en su extremo, en su largo y en su base. Pikachu lanzaba tiernos ruiditos de placer mientras intentaba guiar la cabeza de Ash hacia una posición más placentera para él.
Finalmente, su entrenador dejó de juguetear con su pequeño electrodo y se lo introdujo hasta la profundidad en su hábil boca, recorriendo con sus labios toda su extensión, arriba y abajo, arriba y abajo. Parecía que Ash había nacido para eso.
- Pikaaaah, Pikaaaaaah, PIJAAAAH, PIKAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH - Gemía su amante amarillo -PIKAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!
Pikachu lanzó una descarga eléctrica que hizo que Ash quedara inconsciente por dos días. Al despertarse, tenía quemaduras en su boca, su ano y los pezones mordisqueados. Al lado de su lecho, Pikachu retozaba con un cigarrillo y una peculiar mirada lasciva que hacía sentir a Ash más desnudo de lo que estaba.
- Pikachu.. ¿que.. que sucedió?, tuve un sueño tan extraño... -
- No fue un sueño baby - contesto Pikachu con esa peculiar voz grave que describí al principio. Ash flipó en colores.
- ¿¿¡¡Pu... puedes hablar!!?? -
- No, solo balbuceo "Pikachu", "pikachu" como idiota retardado mental - Le dio un zape en la cabeza a su entrenador - ¡Por supuesto que hablo, idiota!. ¿Acaso no me estás oyendo?.
- ¿Pe.. pero desde cuándo tu puedes.. ? - Ash estaba visiblemente confundido. - ¿Por qué tu voz suena de esa forma tan.. rara?
- Bien, aparentemente a parte de cogerte a ti.. ejem, cogí la particular manera de hablar que tienen ustedes los humanos. ¿Qué por qué mi voz es así?, fácil. Tengo 7 años pokemon, que en años humanos son 49, ¿Acaso esperes que hable como niña?, vaya maricón.. Y si, ese dolor de culo que tienes se debe a que abusé de ti mientras estabas en coma -
- ¿¡Que.. qué!? -
- Lo que oíste perra.. ahora, hazme mi cena. Que he tenido que comerme a tus otros pokemons para acallar mi apetito.
- ¿!Cu.. cuarenta y nueve años!?
Pikachu revoleó los ojos - Si chiquillo - dijo en un tono sarcástico - Supongo que soy un pikachu pedófilo.. pero tu no te quedas atrás, pokefílico - saboreó el sonido de aquella palabra en su hocico - ¿Es mucho pedir que hagas mi cena?. No quisiera tener que comerme otro de tus pezones.. -
Ash suspiró. Desde aquella vez ya habían trascurrido unos cuantos meses y su pikachu no daba señales de mejorar su carácter o la forma de tratarlo. Sin embargo, estaba feliz por tenerlo a su lado. El amaba profundamente a Pikachu y Pikachu lo amaba a él.. o bueno, lo utilizaba como esclavo sexual ¿Pero qué diferencia hay entre las dos cosas?.
Pero de algo estaba seguro Ash, en su vida nadie iba a interferir jamás en su relación entre él y Pikachu. Los dos estaban destinados a estar juntos por los siglos, de los siglos, de los siglos y hasta el final de los tiempos.
Fin
Última edición por .Clover. el Sáb Mayo 17, 2014 1:38 pm, editado 2 veces
Re: Amor prohibido y pasión eléctrica (AshxPikachu)
:whahah
JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJJAAJAJHAJAJJAHAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Lo leo de nuevo y no PARO de reír, creo que estoy llorando de la risa . Como siempre es INSUPERABLE Clover, en serio, es lejos el fic más repugnantemente enfermo y jermoso que he leído en mi vida.
Recuerda que tienes que hacer uno InuKago en el otro foro
Saludos.
JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJJAAJAJHAJAJJAHAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Lo leo de nuevo y no PARO de reír, creo que estoy llorando de la risa . Como siempre es INSUPERABLE Clover, en serio, es lejos el fic más repugnantemente enfermo y jermoso que he leído en mi vida.
Recuerda que tienes que hacer uno InuKago en el otro foro
Saludos.
Re: Amor prohibido y pasión eléctrica (AshxPikachu)
Lo iba a hacer hoy, pero con toda la emoción del manga no tuve más tiempo. Mañana seguro lo empiezo
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